
Los Componentes Fundamentales del Chocolate son el Cacao y
el Azúcar, de acuerdo con el tipo y la calidad se le adicionan Leche y otros
saborizantes.
El Cacao se obtiene las semillas del futo del arbol Theobroma Cacao L, la composición química del grano de cacao después de su fermentación y su secado es:
• Agua (3,2%)
• Manteca de Cacao (57%)
• Cenizas (4,2%)
• Nitrógeno total (2,5%)
• Teobromina (1,3%) que es un alcaloide del grupo de las Metilxantinas junto con la Teofilina (que se encuentra en el Té).
El Cacao se obtiene las semillas del futo del arbol Theobroma Cacao L, la composición química del grano de cacao después de su fermentación y su secado es:
• Agua (3,2%)
• Manteca de Cacao (57%)
• Cenizas (4,2%)
• Nitrógeno total (2,5%)
• Teobromina (1,3%) que es un alcaloide del grupo de las Metilxantinas junto con la Teofilina (que se encuentra en el Té).
El chocolate negro contiene aproximadamente 450 mg de teobromina en 30 g, esto es diez veces más que el chocolate con leche.
Se ha encontrado que el chocolate produce efectos
psicológicos y ahora es común asociar el consumo de chocolate a situaciones
relacionadas con los estados de ánimo.
La angustia, el estrés y la preocupación vienen acompañadas
de ingestas de chocolate en busca de efectos paliativos. El chocolate es uno de
esos raros alimentos que provocan anhelo y hay expertos que aseguran que esa
ansiedad viene definida en gran medida por influencias culturales, vínculos
afectivos, gustos y costumbres.
Algo adictivo, no puede señalarse como sano, lo
alimentos sanos, no son adictivos.
Es estadísticamente cierto, por ejemplo, que a las
mujeres les gusta más el chocolate que a los hombres y que recurren más a él en
momentos de depresión o desánimo.
Básicamente las personas que ansían el chocolate están
subconscientemente deseosas de reconectar y sentir el amor. Es ese sentimiento
suave de dicha que sentimos naturalmente cuando estamos en el flujo de dar y
recibir el Amor de Dios. Cualquier ansiedad es un intento de auto-medicar, o,
en otras palabras, de llenar nuestros deseos internos de una forma externa en
vez de enfrentar nuestra pena y trabajarla, haciendo cambios en nuestras vidas
y re-conectarnos con quien realmente somos. Una adicción al chocolate
es una clara señal de una necesidad de reconectar al amor que esta dentro de
nuestros propios corazones y no solo saber y aceptar que somos amados por Dios,
sino amarnos a nosotros mismos.
Ciertamente es muy fácil en nuestra sociedad actual la
justificación de comer chocolate, incluso en exceso, y lo que se dice de sus
supuestos beneficios saludables nos da más razón para hacerlo, ¿pero tal vez
darnos con un martillo en la cabeza, también beneficie al
flujo sanguíneo cerebral!. Una de las cosas más difíciles de aceptar
para un estudiante espiritual, es que hay ciertas creaciones terrenales, que
parecen en apariencia benignas e inclusive saludables y que sin embargo son
real y extremadamente destructivas espiritualmente. Esto es por lo que Jesús
nos amonestó para saber juzgar no por las apariencias, sino usando nuestro
discernimiento interno y nuestra dirección interna, como nuestra brújula y guía.
Por supuesto las fuerzas de la oscuridad quieren alejarnos del sendero y
prevenirnos de volver a Dios en nuestros corazones y con el chocolate tenemos
una gran substancia adictiva con propiedades que alteran el humor y que causan
la pérdida de la visión espiritual, la energía y la voluntad y que nos animan a
completar nuestro deseo de amor ingiriendo lo que en realidad, cuando eres
jalado a ello, es una droga y ni siquiera comida, si definimos la comida como
lo que nos alimenta.
• Cafeína (0,7%) que es un alcaloide de la Familia de las Metilxantinas,
1 cacito de chocolate tiene 60 a 85 mg de cafeína
• Almidón (9%)
• Fibra Cruda (3.2%).
• Feniletilamina que supuestamente produce las propiedades antiestres y antidepresivas pero que se ha descubierto que tiene concomitancias con la anfetamina. En experimentos de laboratorio, los animales se vuelven locos con esta sustancia y se comportan como si estuvieran en pleno cortejo.
• Triptofano, un aminoácido que produce en el cerebro otra sustancia placentera, la serotonina por lo que ya ha sido llamado como el prozac vegetal y por ello, los expertos han llegado a proponer una relación directa entre el deseo de consumir chocolate con el padecimiento de sensaciones de angustia, tristeza o irritabilidad.
• Anandamida o araquidonoiletanolamida: es la sustancia o producto químico orgánico forma parte de una misma clase de mediadores lipídicos de acción prevalentemente holócrina y parácrina (actúan en el sitio donde se producen y viajan por la sangre a otros sitios) colectivamente conocidos como endocannabinoides. La anandamida es un neurotransmisor que emite los mismos efectos psicoativos presentes en los cannabis o cannabinoides (Marihuana).
Por otra parte es importante que cada día aparecen más evidencias sobre que el chocolate contiene sustancias que fisiológicamente impulsan a su consumo o son adictivas, esta mas que comprobado su efecto directo sobre el Sistema Nervioso Central produciendo una falsa sensación de Sentirse Bien a coste de bloquear o inhibir otras sustancias que regulan la homeostasis en las neuronas produciendo un desgaste y muerte a gran escala de las mismas.
Des-afortunadamente la “Cultura del Cacao” que pretende
controlar por este medio la humanidad ha alcanzado dimensiones estratosféricas,
pero debemos trabajar para que sea Atada y Consumido este estado de conciencia
con la seguridad de que la Luz de Dios Nunca Falla.